lunes, 4 de enero de 2016

Arcángel.

(Este relato la parte de lo de los recuerdos al tocar las alas, son de la escritora Becca fitzpatrick de la saga Hush hush.)

-Ven.-Me dijo él cogiendo con cuidado mi mano.
-¿A dónde vamos?
-A un sitio mágico.

Guiada por la curiosidad le seguí. Me fijé en sus lunares de su espalda desnuda. Mi cuerpo ansiaba recorrer los lunares uniéndolos con mis dedos. Sus alas negras inexistentes, dejando tras si una herida irreemplazable. Se detuvo de golpe.

-Aquí estamos.
-¿Dónde esta lo mágico?
-Ya lo veras. Paciencias, saltamontes. -Me dijo con una voz grave. -¿Confías en mi?
-No lo se. -Mi respuesta pareció molestarle, e hizo una mueca. -Solo te conozco de dos días, no debería ni haber venido.
-¿Eso es lo que crees?
-No. -Las palabras salieron de mi boca antes de ser consciente de la respuesta negativa.
-Eres un poco rara. -Me dijo con una sonrisa torcida. Su pelo plateado le caía como una cascada. Como los típicos peinados de cacerola, que a cualquier niño le hubiese quedado mal. Pero en él resultaba especial, atractivo.
-Me lo suelen decir. -Dije yo.

Me cogió la mano y la guió a sus heridas.

-No puedo hacerlo.
-Hazlo, Noa.

Guié mi mano hasta sus heridas.

Llegue a el momento el cual nos conocimos. Su mirada parecía hielo. Apostaría que si las miradas matasen yo estaría echa polvo. Sentí que las palabras escapaban de mi boca sin ser consciente de ello. Ahora era una mera espectadora.

-¿Cómo te llamas? -Le dije.
-Andrés. -Dijo sin apenas mirarme, y con un acento particular que sonaba especialmente bien.
-Yo soy Noa.
-Lo sé. -dijo bajo mi sorpresa.

Al momento yo ya no estaba allí. Ahora me encontraba en una mansión pero nadie me veía. Andrés llego dando un portazo e inclino su cabeza al llegar a la vista del gran ángel que se encontraba como un dios omnipotente.  Sus alas eran grandisimas, y sus ojos reflejaban miedo.

-No puedo hacerlo. No puedo matarla.

<<Matarla, matarla, matarla>> ¿A quién?

-¿Por qué?
-No voy a matarla. -Dijo tras un silencio incomodo.
-Si. Lo vas a hacer.
-¿No estarás enamorado de aquella muchacha, no?
-No. -dijo con impaciencia.
-¿Cómo se llamaba? ¿Noa? -Dijo con repugnancia.
-No pronuncies su nombre. -Dijo él conteniendo la rabia.
-Noa. -Dijo retándole.

Andrés voló hacía él con una rabia contenida.

-¡APRESADLE! -Gritó el ángel.

-Noooooooo. -Grité yo.

Nadie me hacía caso. Y Andrés fue retenido. Le pusieron de rodillas ante el ángel, él ya no peleaba. Entonces el ángel bajo, saco una espada afilada y solo pude escuchar el grito de desesperación de Andrés.


De pronto volvía a estar con él. <<No puede ser, no>>

-¿Por qué?
-Te quiero. -Me dijo despacio.
-Apenas hemos intercambiado dos frases.
-Te llevo siguiendo durante meses.

<<Meses. Te llevo siguiendo durante meses>> La voz se repetía en mi cabeza. <<Te quiero>>

-Lo siento.
-¿Por qué?
-Por tus alas. Eran hermosas.

Él pareció darse cuenta de que ya no las tenía porque su mirada ahora dolida miraba su espalda, donde yacían las heridas.


Orgullo y prejuicio, Jane Austen.

DATOS DEL LIBRO:

Título: Orgullo y prejuicio.

Precio: 11,95

Editorial: Penguim

Autora: Jane Austen.

ISBN: 978-84-9105-132-9


SIPNOSIS:
La gran casa de Netherfield Park tiene a un nuevo inquilino: el señor Bingley, un joven atractivo, rico y... soltero. La señora Bennet está encantada, pues su deseo más ferviente es encontrar un buen partido para sus cinco hijas. Pero a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas, quien de verdad le interesa es el señor Darcy, un joven arrogante y misterioso.


Argumento:
La señora Bennet esta deseando casar a sus hijas a unos buenos hombres con dinero. Se le presenta la oportunidad al llegar un nuevo inquilino, el señor Bingley, quien enseguida se siente atraído por la joven Jane, la más mayor y guapa de las hermanas.

Mientras tanto en el baile en cual ellos se conocen, Lizzy conoce y escucha una conversación del señor Darcy, un joven frío arrogante y orgulloso. 


OPNIÓN PERSONAL.
Nada más ver la portada me rendí a sus pies. El precio ya ni os cuento. Al día siguiente de saber de él fui corriendo a la librería para comprarlo, y días después de terminar el libro que tenía pendiente, lo empece a leer. Y hoy os traigo la reseña.

Es un libro el cual tenía las expectativas taaaaaaaan altas. La súper Jane Austen. No quiere decir que me haya decepcionado, para nada. Simplemente había partes aburridas y mucha trama.

La narración es exquisita y usa un vocabulario, (Obviamente), de la época, el cual me ha resultado a veces más difícil de seguir pues las cosas que pasan pasan tan rápido. Leí en otras reseñas lo difícil que era al principio seguir los personajes. A mi, personalmente me ha resultado muy fácil. He entendido todo el libro al pie de la letra. El final es un poco rápido, que es lo que menos me ha gustado, y quería ver más relación y conversaciones entre Jane y Bingley y Darcy y Lizzy. Porque hay mucha trama secundaria y numerosos acondecimientos que al punto de vista actual son raros.

Darcy, pensaba que me iba a gustar más, lo veía como el prototipo de personaje de hoy en día en los libros actuales. Pero no he llegado a sentir amor hacía él, a pesar de que es un personaje de los pies a la cabeza y que enamora. Yo creo que es porque no aparece mucho en el libro, aparece pero no tanto como protagonista, si no como personaje secundario. 

Yo pensaba que los protagonistas iban a ser Darcy y Lizzy, pero incluso vemos más a Bingley y Jane (Juntos me refiero), y no tanto como hubiese deseado conocer a Darcy.

Bingley es caballeroso, guapo, buena persona y todo lo que os podéis imaginar del personaje perfecto. A mi me ha gustado más Darcy, porque tanto Jane como Bingley son como demasiado perfectos para ser verdad.

Jane, la dulce Jane, la mayor, la más guapa, lista, perfecta. No juzga a nadie y solo tiene carisma. Es un personaje que a pesar de que en fim...es perfecta. No me ha gustado. Es demasiado, y es que no existe una mujer tan perfectisima de los pies a la cabeza. Y había momentos que me resultaba chocante.

Lizzy, sin duda es una de las mejores protagonistas que he leído. Es atrevida, y juzga (como todos) no como la perfecta de Jane. Se preocupa por sus hermanas y sus padres, y es una joven que esta conociendo el mundo, simplemente.

Las hermanas: Lydia, insoportable. Mary y Kitty si me han gustado bastante. 

Los padres:
La señora Bennet, me ha resultado arrogante, y me ha sacado de quicio. Entiendo que quiera ver a sus hijas casadas, pero no se puede ser así.
El señor Bennet, si me ha gustado, me ha parecido un buen hombre y con un gran juicio.

Luego hay numerosos personajes más, como los tíos de ellas, Collin, Lady Catherine, Miss Darcy (la hermana), las hermanas insoportables de Bingley, Charlotte, Lady Lucas...etc.

Este libro tiene que ser leído por todos, es un clásico, a mi cuando empece a leer, mi madre me decía que leyese como por ejemplo, la historia interminable (Que nunca he leído), y yo le decía que no, porque es demasiado viejo. Pero viejo no es sinonimo de malo. Y este libro es increíble. Y, ¿no creéis que si fuese malo no tendría tantas lecturas después de tantísimos años?

Es muy detallado podemos ver los bailes, los lugares, las casas, los sentimientos...Hay diálogos (no muchos), humor e ironía. Una sociedad muy tonta, con unas costumbres malísimas y ridículas. 

La relación entre los protagonistas transcurre muy lento, y se toma mucha calma al hacerlo, cosa que a veces me he llegado a dudar del final.

Lo mejor: La narración y los personajes tan detallados.
Lo peor: Que a veces llegaba a ser muy pesado.


FRASES.
"Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense."

"Tienes ante ti una triste disyuntiva, Elizabeth. A partir de hoy serás una extraña para uno de tus padres. Tu madre te repudiará si no te casas con el señor Collins, y yo te repudiaré si te casas con él."

" Una forma indirecta de vanagloriarse, porque tu en realidad estas orgulloso de tus defectos como escritor, puesto que lo atribuyes a la rapidez de pensamiento y a un descuido en la ejecución, cosa que consideras, si no muy estimable, al menos muy interesante. Siempre se aprecia mucho el poder hacer las cosas con rapidez, y no se presta atencion a las imperfecciones con las que se hace."

"Ha de poseer todo eso, y aún algo más sustancial, mediante el perfeccionamiento de su inteligencia gracias a unas lecturas muy extensas."

"Me ocupaba en cosas mucho más agradables. He estado meditando en el gran placer que pueden proporcionar unos ojos hermosos en el rostro de una mujer bonita"

"A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia".

En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permitame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo."

No podría decirte qué momento, qué lugar, qué mirada o qué palabra sirvieron de base. Hace ya demasiado tiempo. Lo que sí sé decirte es que para cuando me di cuenta ya estaba metido hasta el cuello.

"Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor."

"Mis afectos y deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre"

"La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros"

“Si sus sentimientos son los mismos que en abril, dígalo de una vez, una palabra suya me silenciara para siempre. Si sus sentimientos hubiesen cambiado, tendría que decirle que me ha hechizado en cuerpo y alma y la amo, la amo, la amo, no quiero estar sin usted otro día.” 

“No todas nos podemos dar el lujo de ser románticas.” 

“A veces la última persona en el mundo con la que quieres estar es la única persona sin la que no puedes estar.” 

“¿Se puede morir de felicidad?” 

“El amor nos hace tontos a todos.” 

“Ocultando sus pensamientos al hombre a quien ama, una mujer puede perder la ocasión de despertar su amor, y es un triste consuelo para ella pensar que nadie se ha enterado de que estaba enamorada. En los enamoramientos cuentan mucho la gratitud y la vanidad; de ahí que sea peligroso dejar que surjan por sí mismos. Su inclinación puede ser espontánea y empezar como una sencilla preferencia, cosa muy natural; pero somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima. De diez casos, en nueve aconsejaría a las mujeres que demostrasen más afecto del que realmente siente, pues todo puede quedar en simpatía si ellas no le animan al caballero a continuar.” 



Creo, que me he alargado mucho. Os dejo todo esto, y vosotros decidís donde parar, espero que mi reseña os haya ayudado a elegir entre leer o no, y sin duda, yo os digo, que si.