domingo, 3 de enero de 2016

Silencio.


Entre con cuidado en la casa abandonada. Silencio. Me decía a mi misma. Silencio.
-Dana, vamonos.
-No. Es nuestra prueba definitiva.
-Y la más peligrosa.
-Lo será si no te callas y nos descubres. -Me responde ella fulminandome con la mirada.
Sigo sus pasos e intento no mirar hacía los restos de personas que se quedaron aquí encerrados. Miro a Dana que va con seguridad con la linterna.
<<Iros>>
-Dana. Vamonos.
-Que no.
-Por favor. Es peligroso.
Ella me mira y mueve la cabeza ligeramente hacia los lados.
-Lo siento. Lo necesito.
Entonces todo se estropea. Ya no siento nada. Veo los ojos suplicantes de Dana, y le cojo la mano. Su cara ahora llena de suciedad.
<<Lo siento>>
Me dice con la mirada.
<<Y yo>>. Le intento decir.
Y todo se vuelve oscuro.