La lluvía como nunca, en esta ciudad caía como loca. Rebotaba contra el suelo como si necesitase soltar toda la irá hasta llegar a romper el asfalto.
-Vamos.-Me dijo Ben.-Vamos. Corre.
El jovén con pelo negro y ojos tenmendamente negros me agarraba la mano con fuerza para no perderme. El agua ya nos había empapado a los dos y tenía un frío que se me era imposible andar. Y mucho menos correr.
-No puedo Ben. Lo siento.
-Si puedes. ¡Venga!
Intente correr más. Por Ben, y por mi.
Aquí no estamos a salvo. Pero mis piernas flaquearon y caí al suelo.
¡Hola!
ResponderEliminarTu microrrelato está interesante, ojalá solo sea el comienzo de una historia que podamos seguir. En cuanto a tu blog, muy...rosa xd y muy bonito.
Besos, nos leemos.
Hola!! Me encantó tú comentario jajaj. Sobre todo lo de "muy rosa". ¡Que se note que es mi color favorito jaja! Por desgracia, no creo que continúe con este mini relato, me lo pensaré. Besos❤❤❤
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