Datos del libro:
-Título: Bajo la misma estrella
- Título original: The fault in our stars
- Autor: John Green
- Editorial: Nube de tinta
- ISBN: 9789585783010
- Nº de Páginas: 304
- Precio: 12,95€
Adaptación cinegrafica.
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Sipnosis:
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes.
Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentarse, porque, nos guste o no, sólo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura a contrarreloj, tan catártica como desgarradora.
Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarlos a ordenar las piezas del enorme rompecabezas del que forman parte...
Rebosante de agudeza y esperanza, Bajo la misma estrella es la novela que ha catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuán exquisita, inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y de querer a alguien.
Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentarse, porque, nos guste o no, sólo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura a contrarreloj, tan catártica como desgarradora.
Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarlos a ordenar las piezas del enorme rompecabezas del que forman parte...
Rebosante de agudeza y esperanza, Bajo la misma estrella es la novela que ha catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuán exquisita, inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y de querer a alguien.
Opinión personal:
¿Habeís sentido lo mismo que yo al leer este libro? Es un libro precioso lleno de momentos débiles y mucho sarcasmo a pesar de la situación de nuestros protagonistas. Un libro que nos habla de algo duro, de un amor que se puede romper en menos de horas. En un amor que a pesar del poco tiempo es verdadero.
Un amor que queremos todos, pero pocos lo obtenemos, con un final triste.
Pero lleno de momentos intensos, sueños por cumplir antes de que la vida nos ponga punto y final.
Hazel es una chica fuerte. Desde chica ha tenido que pasar por momentos muy duros y sabiendo que antes o después morirá. Joven. Gus es un chico que también ha tenido que pasar por mucho, para mi el mejor personaje. Y a quien muchas de nosotras nos ha enamorado con su sentido del humor. Pero sobretodo nos han echo reflexionar.
Con un amor muy intenso, y en muy poco tiempo.
Isaac:Es un personaje perfecto. Sin él nada seria igual.
Gracias a dios no es un libro que se centra en el cáncer. Punto a favor de este escritor. Sabe hacer ver que la enfermedad que tienen está ahí, pero sin ser el centro de atención del libro. Con momentos muy intensos que te harán llorar, y otros que te hacen reír sin para gracias a los diálogos entre los dos personajes.
Es un libro que se lee de un momento a otro, tiene poquísimas páginas y los diálogos hacen que todo se vuelva con más fácilidad de leer.
Este libro lo leí hace tiempo, pero como estoy haciendo el apartado de las frases y tal, decidí poner la reseña y ya de paso las frases que más me han gustado.
Lo que más me gusta de los libros de Jonh Green son la cantidad de frases y moraleja que sacamos del libro.
Al igual que en todos sus libros, nuestro escritor sabe mezclar el amor con humor, y los problemas enfrentarlos con sarcasmo.
Frases:
—No puedo hablar de nuestra historia de amor, así que hablaré de matemáticas. No soy matemática, pero de algo estoy segura: entre el 0 y el 1 hay infinitos números. Están el 0,1, el 0,12, el 0,112 y toda una infinita colección de otros números. Por supuesto, entre el 0 y el 2 también hay una serie de números infinita, pero mayor, y entre el 0 y un millón.Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que nos gustaba. En estos días, a menudo siento que me fastidia que mi serie infinita sea tan breve. Quiero más números de los que seguramente obtendré, y quiero más números para Augustus de los que obtuvo. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias.
Todo el mundo debería tener un amor verdadero, y debería durar como mínimo toda la vida."
"Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es sólo un grito al vacío, que es inevitable el olvido que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti"
Sería un privilegio que me rompieras el corazón.
Sentí que me enamoraba de él como cuando sientes que estás quedándote dormida: primero lentamente, y de repente de golpe.
Cuando los científicos del futuro aparezcan en mi casa con ojos robot y me digan que los pruebe, yo les diré a los científicos que se larguen, porque no quiero ver un mundo sin él."
«El amor verdadero nace de los tiempos difíciles»
El mundo no es una fabrica de conceder deseos.
¿Qué más? Es preciosa. No te cansas de mirarla. No tienes que preocuparte de si es más inteligente que tú, porque sabes que lo es. Es divertida sin pretenderlo siquiera. La quiero. Tengo la inmensa suerte de quererla, Van Houten. No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace. Me gustan mis elecciones. Y espero que a ella le gusten las suyas.
Me gustan, Augustus.
Me gustan.
Me gustan, Augustus.
Me gustan.
Los cigarrillos no te matan si no los enciendes. Y nunca he encendido ninguno. Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes pero no le concedes el poder de matarte.
Me llamo Hazel. Augustus Waters fue el fugaz gran amor de mi vida. La nuestra fue una historia de amor épica, y no profundizaré más en el tema para no hundirme en un mar de lágrimas. Gus lo sabía. Gus lo sabe. No voy a contaros nuestra historia de amor porque, como todas las historias de amor reales, morirá con nosotros, como debe ser.
Ya ves que intentar mantener las distancias conmigo no va a cambiar mis sentimientos.
Todos tus esfuerzos por salvarme de ti fracasarán.
—Y para mí es un privilegio y una responsabilidad subir ese camino contigo —le contesté.
—¿Sería totalmente absurdo intentarlo?
—No vamos a intentarlo —le dije—. Vamos a conseguirlo.
Soy como... como una granada, mamá. Soy una granada, y en algún momento explotaré, así que me gustaría que hubiera el menor número de víctimas posibles.
—¿Puedo volver a verte? —me preguntó.
Su voz sonó nerviosa, y me pareció entrañable.
—Claro —le contesté sonriendo.
—¿Mañana? —me preguntó.
—Paciencia, saltamontes —le aconsejé—. No querrás parecer ansioso…
—No, por eso te he dicho mañana —me contestó—. Quisiera volver a verte hoy mismo, pero estoy dispuesto a esperar toda la noche y buena parte de mañana.
Su voz sonó nerviosa, y me pareció entrañable.
—Claro —le contesté sonriendo.
—¿Mañana? —me preguntó.
—Paciencia, saltamontes —le aconsejé—. No querrás parecer ansioso…
—No, por eso te he dicho mañana —me contestó—. Quisiera volver a verte hoy mismo, pero estoy dispuesto a esperar toda la noche y buena parte de mañana.
—Augustus, quizá te gustaría compartir tus miedos con el grupo.
—¿Mis miedos?
—Sí.
—Me da miedo el olvido. —Habló sin pensárselo un segundo—. Lo temo como el ciego al que le da miedo la oscuridad.
—Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos —dije—. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de vosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto —continué, señalando a mi alrededor— habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. Hubo tiempo antes de que los organismos tuvieran conciencia de sí mismos, y habrá tiempo después. Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses.
—¿Mis miedos?
—Sí.
—Me da miedo el olvido. —Habló sin pensárselo un segundo—. Lo temo como el ciego al que le da miedo la oscuridad.
—Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos —dije—. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de vosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto —continué, señalando a mi alrededor— habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. Hubo tiempo antes de que los organismos tuvieran conciencia de sí mismos, y habrá tiempo después. Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses.
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